Había bajado a picar algo, pero la cubana Yurizan Beltrán terminó bailando salsa en medio de la cocina. Su novio apareció y al verla menear el culito de esa manera, terminó cachondo perdido. Y claro está, esta golfilla latina no podía dejarle así, por lo que decidió comerse su rabo y bajarse las bragas junto a la nevera, para recibir un buen polvo en medio de la cocina de casa.