Aunque no tenía ganas de sexo, esta zorra argentina no quería dejar a su novio sin las ganas, así que decidió ofrecerle unas buenas mamadas para calmar su apetito. La chica es toda una experta y como vemos, sacó brillo a su rabo como una bestia y sin para de succionarla con su boca. Y es que ella solo quiere verle feliz y al final, hasta disfrutó de su pollón llegando hasta la campanilla.